Muchas veces queremos y empezamos cosas con tantas ganas, con tanta emoción que la mera idea de rendirnos si algo sale mal nos duele y nos parte el corazón, sea lo que sea lo que hayamos empezado, una relación un proyecto un viaje, lo que sea la idea de rendirnos con el nos duele provocar un inmenso dolor pero muchas veces no podemos hacer más que rendirnos y renunciar, y muchas veces eso es lo correcto, muchas veces renuncias es la decisión correcta y eso no implica un fracaso, no eso implica una experiencia que te puede hacer mucho mejor persona y que puede que lo siguiente que hagas salga mucho mejor, hace un tiempo yo me rendí con personas importantes en mi vida, renuncie a ellos por amor propio y porque ya no cabían en mi vida y ya no nos hacíamos ningún bien, y tanto en ese momento como ahora se que esa decisión fue la mejor que pude tomar, porque si solo te estrellas con la misma pared en lugar de evitar la nunca podrás ver el hermoso paisaje que se encuentra atrás de ella, así que sigue tu corazón, renuncia a lo que debes y lucha por lo que quieres.
Gracias por leerme nos leemos pronto, hasta la próxima.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario