Hola mi nombre es Karla y esto es en busca de la edaemonia.
Hace tiempo en una serie dijeron este poema :
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la Tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios? detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonía...
Por algun motivo cada que lo leo o escucho me da una sensación rara, me inspira, por eso lo quise compartir con ustedes ademas de obviamente darles mi opinion.
Para mi cada dia se gana o se pierde una batalla sobre nuestras almas esa guerra es entre el bien y el mal,asi que nosotros somos un tablero de ajedrez en el que cada dia de mueven las piezas para que al final solo uno quede, pero tambien somos las piezas del ajedrez del mundo, este tablero es inmensamente mas grande y con muchas mas piezas que uno comun eso nos da la posibilidad de elegir que pieza seremos.
Espero que les sirva de algo, comenten porfavor ustedes que opinan.
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